11 de junio de 2021
El salario mínimo en Venezuela, las fronteras de la informalidad.
Pasión por brindar apoyo estratégico
Juan Rafael Venegas Fontiveros
El confinamiento en Venezuela comenzó a tiempo, cuando el Estado venezolano se sumó a una decisión de Estados Unidos de restringir el tráfico aéreo, a eso debemos sumarle, que la crisis que ya viene atravesando el país, conllevaba a que en Venezuela se tengan muchos menos vuelos diarios en comparación con los países vecinos, por lo que tuvimos una atención temprana del tema, junto con una poca exposición al virus. La infraestructura sanitaria del país no está preparada para soportar tantos casos diarios como los que tuvieron Países como China, España o Italia entre otros, por lo que las medidas de distanciamiento son medidas adecuadas, países como UK que no tomaron las medidas preventivas o correctivas tempranas necesarias, han tenido que implementarlas de igual modo, por lo que debemos entender como sociedad, que esta medida solo busca proteger a nuestros ciudadanos.
A pesar de lo acertada de la medida de confinamiento, las economías han bajado su actividad al mínimo, mantenido principalmente por las industrias alimentarias y farmacéuticas. Hay países que ya han sacado provecho de los ciclos del virus, y han estado implementando trabajar unos dias y estar en cuarentena el resto, y así han ido reactivando la economía, ya que las industrias de alimentos y medicamentos necesitan de toda la cadena para poder ser sustentable. Tratar de defender las economías de cada país es una decisión inteligente ya que las consecuencias económicas del confinamiento absoluto pueden ser más perjudiciales que las del mismo virus.
Debemos entender la importancia de las medidas, conocer lo que han hecho países que ya están venciendo el pico de contagios, y estar conscientes de que esto está afectando a todos los sectores, y que en lugar de criticar cualquier medida, sin importar su procedencia, debemos buscar la manera de reinventarnos, ya sea manteniendo las unidades de negocio actuales que nos generan ingresos, o transformándolas.
Si bien es cierto que el teletrabajo ha sido un pilar fundamental en esta crisis a nivel global, hay que saber que en Venezuela, debido a la crisis económica, ya desde hace más de 4 años, muchas empresas de todo el país, nacionales y multinacionales, otorgaban esta modalidad de trabajo desde casa a gerentes y cargos administrativos, permitiendo bajar los costos fijos. Sin duda, en Venezuela hay quienes desconocen ese fenómeno, y ven el teletrabajo como algo nuevo e insólito, pero la realidad es que esta situación va a pasar, y depende de las capacidades dinámicas que los empresarios y empleados tengan para adaptarse rápidamente.
Debemos hacer un esfuerzo mental para no invertir tiempo en conversaciones negativas o no fundamentadas, ya que ello nos puede distraer de lograr el objetivo de reinvención, debemos ser positivos y optimistas siempre, hay que desarrollar la habilidad de poder ver el lado positivo a absolutamente todo lo que ocurra a nuestro alrededor, en nuestro entorno, ya que es la única manera, según la psicología cognitiva, que tenemos para poder interpretar de manera correcta los indicadores y poder así establecer escenarios viables, que nos permitan ejecutar estrategias agiles y efectivas en entornos inciertos.
Debemos alimentar nuestro espíritu emprendedor, y entender muy bien cuáles son los recursos que tenemos, y qué puede lograrse con ellos. Aquí, el sector empresarial ha logrado mantenerse operando con un entorno en contra, con factores que ofrecen resistencias a las operaciones de los negocios, y aun así, estamos diariamente reinventándonos incluso mucho antes del COVID19. Lo que lideres Venezolanos logran con lo poco que tenemos a favor, es algo que para los líderes de otros países es inexplicable. Desde hace años, empresas del exterior han solicitado asesorías en cuanto a manejos de crisis, empresas multinacionales en el país han recibido lineamientos de implementación de herramientas de vanguardia, cuando ya en Venezuela se venían implementando años atrás de manera reactiva, ya que el entorno les exigía a esas empresas innovar en la implementación de métodos efectivos y agiles para enfrentar la incertidumbre, vencerla y fortalecerse.
La crisis del 2020 estaba anticipada desde el tercer trimestre de 2019, el COVID solo aceleró lo que ya estaba por venir. La principal recomendación que les doy a los comerciantes, es que aprovechen el momento para documentarse, para leer casos de éxito globales y nacionales, asistir a webinars, Instagram Lives, ahora se está brindando mucho apoyo a través de las redes, en su mayoría de manera gratuita, no hay que dejarse llevar por el miedo y la incertidumbre, hay herramientas para dominar eso y fortalecerse comercialmente. Debes invertir en tu manera positiva de pensar para así no dejarte llevar por las malas noticias, y permitirte de esa manera, detectar alguna manera de reinventar tu producto, de innovar tus procesos, de transformar tu modelo de negocio, eso solo lo podrás hacer si tienes una mente positiva. Ahora es el mejor momento para capitalizar, más que monetizar; busca atender a tus clientes, que sepan que estas allí, comunícate con ellos, ya que de esa manera aumentarás su fidelidad hacia tu propuesta de valor, y tendrás mayores probabilidades de crecimiento en los próximos meses posteriores al confinamiento.
Las capacidades que tienen mayor vigencia en la actualidad, son aquellas referentes a la psicología cognitiva, y en Venezuela hemos desarrollado muchas de esas herramientas, así que el panorama venezolano lo veo muy interesante, requerirá muchos retos y mucho esfuerzo, pero tendremos buenos frutos de ese esfuerzo. Mientras hay comerciantes que están detenidos por el riesgo, hay otros que le sacan provecho al riesgo, y eso, de manera orgánica, está haciendo, poco a poco, una nueva Venezuela, que ya hoy día, está siendo ejemplar para otras regiones.
Hay herramientas administrativas que antes de la crisis eran elementos diferenciadores, pero ya con la urgencia de adaptación, cambio y transformación, esas herramientas han pasado a ser un elemento básico de las empresas, por lo que el nuevo elemento diferenciador, es la capacidad de resiliencia que tengan los líderes y sus equipos.